Lucía Yépez, de pensar en el retiro, a ganar una medalla olímpica en París

Si la Lucía Yépez de 10 años le hablara a la de hoy, esa que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos París 2024, le diría: "estoy muy orgullosa, eres una mujer muy valiente, que logró sus sueños que buscaba desde pequeña y que ahora se vienen cosas muy importantes".

Es que la 'Tigra', como se la conoce a la deportista por su espíritu aguerrido, no puede evitar mirar atrás para disfrutar de su presente, con una presea olímpica colgada en su cuello, que lejos de relajarla, la compromete a trabajar más fuerte para seguir dejando en alto el nombre del país.

Yépez, mientras dialoga con los medios de prensa, mira repetidamente a su madre, María Guzmán, a quien le decía repetidas veces de niña: "yo voy a cumplir tus sueños, te voy a comprar la casa que tanto quieres y voy a ser medallista olímpica", cosas que ahora la tienen más que orgullosa y que la hacen derramar lágrimas de nostalgia, y al mismo tiempo de felicidad.

Yépez hace saber que tuvo días en que pensó dejar la lucha, que lloró sola en su habitación, porque para sus prácticas solo estaban dos, su entrenador Jorge González a quien le guarda una enorme gratitud, y ella. Pero eso pasaba y se decía: "tú eres la 'Tigra', ¡sigamos!"

La deportista tricolor tiene más sueños, no deja de mencionar que quiere repetir podio en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y confiesa que tiene el 'bichito' de pelear en la UFC debido a su gusto por las artes marciales mixtas.

"Sí me imagino peleando con Michael Morales, es una sueño que lo he hablado con él, me verán tirando 'piñazos' próximamente", confiesa entre risas.

A sus 23 años, Lucía Yépez sabe que tiene mucho más que dar en el deporte, y lo va a seguir haciendo por ella, por su familia, y por todos los ecuatorianos, a quienes no dejan de mencionar como un soporte para luchar por más preseas.