¿Por qué los ataques militares de Israel contra Irán son una pésima noticia para Donald Trump?
Estados Unidos, el aliado más importante del Estado de Israel, aseguró que no está involucrado en los ataques contra Irán. ¿Escalará el conflicto?

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, interviene en un evento en la Casa Blanca, el 12 de junio de 2025.
- Foto
EFE
Autor:
Redacción Primicias/AFP
Actualizada:
Compartir:
El jueves 12 de junio al mediodía, Donald Trump instó a Israel a no atacar a Irán y dar una oportunidad a la diplomacia. Horas después, comenzaron los ataques israelíes, un duro revés para el presidente estadounidense, que se autodenomina "pacificador".
El republicano de 78 años acababa de estrechar manos durante una recepción en los jardines de la Casa Blanca, mientras una banda interpretaba su canción favorita, 'YMCA', de Village People, cuando comenzaron a llegar las primeras informaciones.
No fue él, sino su jefe de la diplomacia, Marco Rubio, quien dio la primera reacción, neutral y concisa, de Estados Unidos a la operación lanzada por su aliado, incluso contra instalaciones nucleares iraníes.
Rubio aseguró que Israel les dijo que la operación es "necesaria para su defensa", aclaró que Washington no participó y añadió que la "principal prioridad" del gobierno estadounidense era proteger a sus fuerzas en la región.
Trump, quien se describe a sí mismo como un "pacificador" y considera a su predecesor demócrata, Joe Biden, un belicista, reconoció públicamente el jueves la posibilidad de un escenario militar.
Afirmó que un ataque israelí contra Irán "podría suceder" y que el riesgo de un "conflicto masivo" en Oriente Medio ha llevado a Estados Unidos a reducir su personal diplomático en la región, especialmente en Irak.
Pero sobre todo, al ser preguntado sobre sus conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump respondió: "No quiero que ellos intervengan, porque creo que eso lo arruinaría".
Se refería a las negociaciones en curso con los iraníes sobre el programa nuclear de la república islámica, cuya sexta ronda se había anunciado para el domingo en Mascate bajo mediación de Omán.
¿Adiós al pacificador?
El hecho de que Israel ataque a pesar de esto perjudica la imagen de "pacificador" que el presidente estadounidense quiere proyectar. Además, esto acentúa la animadversión que se siente hacia Estados Unidos por parte de los habitantes de la región, tanto por motivos religiosos como políticos.
Estados Unidos es aliado no solo de Israel sino de Arabia Saudita, el poderoso reino petrolero que actúa como rival de Irán en el mundo islámico. Estados Unidos ha sido un actor central en esta dinámica al establecer una alianza estratégica con Arabia Saudita y adoptar una postura de contención y hostilidad hacia Irán, lo que ha influido significativamente en la configuración del equilibrio de poder y la inestabilidad en el Medio Oriente.
"Mediremos nuestro éxito no solo por las batallas que ganemos, sino también por las guerras que terminemos y, quizá lo más importante, por las guerras en las que nunca entremos", declaró Trump en su discurso de investidura el 20 de enero.
Ahora queda por ver cómo reaccionará Estados Unidos en caso de represalias iraníes. Aunque Rubio lanzó una severa advertencia: "Seamos claros: Irán no debe atacar los intereses ni al personal de Estados Unidos".
En octubre de 2024, Washington apoyó firmemente a Israel ante los ataques con misiles iraníes y participó activamente en la planificación de la respuesta israelí posterior.
Oriente Medio no es el único foco de tensión que Trump ha sido incapaz de extinguir hasta ahora.
Ha prometido poner fin a la guerra en Ucrania, desencadenada por la invasión rusa en febrero de 2022, en plazos que varían entre 24 horas y dos semanas.
Nada de eso ocurrió, y Trump, tras reprender públicamente al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la Casa Blanca, criticó posteriormente a su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quien dice tener buena relación.
El jueves dijo estar "decepcionado" tanto con Ucrania como con Rusia.
Compartir: